De Manera Injustificada Despiden a la Secretaria de la Dirección de Salud Municipal
Brenda Escobar
La secretaria de la Dirección de Salud de este municipio, María del Socorro González Pérez, denunció que fue despedida de manera arbitraria e injustificada por el director Jesús Reyes García Valenzuela y la administradora Rebeca Vergara Ibarra, tras 26 años de servicio.
González Pérez ocupa el cargo de secretaria de la Dirección de Salud desde 1985 en el turno matutino, cuyo sueldo cobra como trabajadora de la Secretaría de Salud estatal; mientras que en el turno vespertino, su salario es cubierto por el gobierno municipal quien requirió sus servicios desde 1989 a la fecha.
La trabajadora declaró que desde agosto del año pasado, la administradora Rebeca Vergara había venido acosándola con todo tipo de humillaciones para obligarla a que renunciara a su trabajo en el turno vespertino, y que ella les contestaba que “que no había problema, que me liquidaran conforme a la ley por los 22 años que llevo trabajando”.
Agregó que la respuesta de la servidora pública era negativa, “me decía que yo tenía que renunciar porque como yo era de las personas que tenían doble empleo, me tenía que ir”.
La trabajadora manifestó que fue hasta ahora cuando se recrudeció el hostigamiento laboral incluso del mismo director García Valenzuela, quien le envió un oficio en el que le notificaba su cambio de área de trabajo “según él porque me encuentro muy enferma, pero se niega a darme la documentación que requiero pues por parte de la Secretaría de Salud, para cambiarme de lugar tengo que tramitar ante el ISSSTE la atención médica que diagnostique que efectivamente mi estado de salud es grave como lo afirma el director”.
Aseguró que “no me están corriendo por ineficiente, al contrario, mi desempeño ha sido excelente, sólo que no soy del gusto de estas dos personas, pues una de las molestias de ambos es que me negué a irme a mi casa a guisar la comida para el día de la enfermera, ellos me exigían que dejara mi centro de trabajo para que me fuera a cocinar, yo les dije que con todo respeto, a mi me pagaban para atender a los usuarios en sus trámites, no para guisar comidas”.
A pregunta expresa, María del Socorro González señaló que desde que empezó el hostigamiento para obligarla a renunciar a su trabajo en el turno vespertino, “he puesto del conocimiento del presidente municipal, Alejandro Bravo Abarca, toda esta situación; quiero pensar que no la desconoce, por eso le pido que atienda este asunto del cual también ya tiene conocimiento mi delegación sindical y ellos están en la mejor disposición de apoyarme haciendo un paro laboral aquí en la Dirección de Salud”.
González Pérez ocupa el cargo de secretaria de la Dirección de Salud desde 1985 en el turno matutino, cuyo sueldo cobra como trabajadora de la Secretaría de Salud estatal; mientras que en el turno vespertino, su salario es cubierto por el gobierno municipal quien requirió sus servicios desde 1989 a la fecha.
La trabajadora declaró que desde agosto del año pasado, la administradora Rebeca Vergara había venido acosándola con todo tipo de humillaciones para obligarla a que renunciara a su trabajo en el turno vespertino, y que ella les contestaba que “que no había problema, que me liquidaran conforme a la ley por los 22 años que llevo trabajando”.
Agregó que la respuesta de la servidora pública era negativa, “me decía que yo tenía que renunciar porque como yo era de las personas que tenían doble empleo, me tenía que ir”.
La trabajadora manifestó que fue hasta ahora cuando se recrudeció el hostigamiento laboral incluso del mismo director García Valenzuela, quien le envió un oficio en el que le notificaba su cambio de área de trabajo “según él porque me encuentro muy enferma, pero se niega a darme la documentación que requiero pues por parte de la Secretaría de Salud, para cambiarme de lugar tengo que tramitar ante el ISSSTE la atención médica que diagnostique que efectivamente mi estado de salud es grave como lo afirma el director”.
Aseguró que “no me están corriendo por ineficiente, al contrario, mi desempeño ha sido excelente, sólo que no soy del gusto de estas dos personas, pues una de las molestias de ambos es que me negué a irme a mi casa a guisar la comida para el día de la enfermera, ellos me exigían que dejara mi centro de trabajo para que me fuera a cocinar, yo les dije que con todo respeto, a mi me pagaban para atender a los usuarios en sus trámites, no para guisar comidas”.
A pregunta expresa, María del Socorro González señaló que desde que empezó el hostigamiento para obligarla a renunciar a su trabajo en el turno vespertino, “he puesto del conocimiento del presidente municipal, Alejandro Bravo Abarca, toda esta situación; quiero pensar que no la desconoce, por eso le pido que atienda este asunto del cual también ya tiene conocimiento mi delegación sindical y ellos están en la mejor disposición de apoyarme haciendo un paro laboral aquí en la Dirección de Salud”.
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