En México la libertad de expresión es un Grito en el Silencio: Juan Alarcón

Brenda Escobar

Zihuatanejo , Gro.- El presidente de la Comisión estatal para la Defensa de los Derechos Humanos en Guerrero (Codehum), Juan Alarcón Hernández señaló que la libertad de expresión tiene “un carácter sui géneris en este país: nos pueden dejar escribir, pero no nos hacen caso”.
Alarcón Hernández estuvo este jueves en Zihuatanejo para tomar protesta a la recién conformada organización de reporteros denominada Fraternidad de Periodistas de Ixtapa-Zihuatanejo, en donde además dictó una conferencia magistral denominada “Libertad de Expresión, Democracia y Derechos Humanos”.
Al término de este acto, el defensor de los derechos humanos fue abordado por un grupo de pescadores encabezados por Benjamín Lorenzano Basurto y Elio Orbe Solís, así como por la presidenta de la Red de Organizaciones y Grupos Ambientalistas de Zihuatanejo (ROGAZ), Obdulia Balderas Sánchez, para solicitarle su intervención ante el proyecto de remodelación del recinto portuario que planea la empresa Fonatur Operadora Portuaria SA de CV.
En el inicio de su disertación, Alarcón Hernández dijo simpatizar mucho con los periodistas, “son difíciles, indudablemente que son difíciles, claro está que no podemos evitar que en algún momento dado las verdades que dicen pues muchas veces incomodan, la verdad no peca pero incomoda, y esa realidad pues la tenemos que tolerar y entender y comprender”.
“Vamos aprendiendo a convivir con los periodistas y con la prensa y con lo que dicen, porque es su derecho, es la libertad de expresión, muchas veces ofende la libertad de expresión, pero está dentro del marco del derecho interno, como de los estándares internacionales, y en consecuencia, el ejercicio de la prensa, de la libertad de expresión, es una forma de trabajar, de realizar un esfuerzo, de estar comunicando diariamente a la sociedad y se convierte muchas veces en un puente entre el poder público y la propia sociedad”.
Aseveró que el comunicador tiende puentes “entre lo que dicen y lo que reciben la información”.
Sostuvo que  la libertad de expresión está en el marco de los derechos humanos y más específicamente en el contexto de la democracia, “es así que los derechos humanos se escenifican en una sociedad democrática, sin democracia no hay derechos humanos, y sin derechos humanos no podemos decir que haya democracia”.
”Lo anterior quiere decir que sin democracia y sin derechos fundamentales, las libertades del ser humano no se explicarían en una sociedad sojuzgada por el poder público, ¿cómo podría hablarse de libertad en un estado o nación gobernado por autócratas o verdaderos dictadores?, por eso se afirma que la libertad de expresión y más concretamente la libertad de prensa resplandece y se desarrolla con vitalidad en un estado y en una sociedad donde se respetan plenamente los derechos humanos”, apuntó.
Añadió que sin embargo, no se debe perder de vista “que la libertad aún donde consideramos que existe un sistema democrático como en México pongamos por caso, la libertad de expresión tiene un carácter sui géneris, pues es cierto que en este país nos dejan hablar, nos pueden dejar escribir, pero no nos hacen caso, es decir, no nos ven ni nos oyen y entonces, la libertad de expresión no tiene una fuerza real”.
“La libertad de expresión también debe ser una consecuencia de una respuesta, es decir, de qué sirve que estemos hablando, pidiendo y demandando si no nos ven ni nos oyen; es así que la libertad de expresión, de opinión y de prensa y de información también se convierte en un buen pretexto o motivo de celebración y de discursos amables y hasta emotivos que estimulan el oído y la sensibilidad de los oyentes, pero esto en la práctica tiene sus aristas y sus contradicciones a veces muy notables”.
Juan Alarcón expuso que las opiniones de las personas, sobre todo de los servidores públicos, “aún en sistemas democráticos cambia según las circunstancias en las que los avatares de la vida los colocan, desde el poder el hombre público reconoce el trabajo periodístico en la medida de su posición crítica, si esta le favorece, su opinión personal será muy generosa, de lo contrario, cambiará su concepto del periodista, del periódico y en general, en no pocas ocasiones, de la prensa”.