Funcionarios estatales supervisan la Modernización y Sustitución de 25 Equipos de Bombeo de Agua Potable

Además de que el presidente municipal Alejandro Bravo Abarca ha gestionado recursos  ante los gobiernos federal y estatal  para eficientar el servicio de agua en el municipio   de  Zihuatanejo de Azueta, con el  proyecto de modernización y  sustitución de los 25 equipos mecánicos y eléctricos de bombeo y rebombeo de todos los pozos extractores de agua así como de tanques reguladores,  representantes del gobierno del estado visitaron los pozos y constataron la eficiencia de los equipos. 

Durante un recorrido por la zona donde se localizan los pozos extractores de agua que ya funcionan al cien por ciento  con la instalación de los nuevos equipos de bombeo y rebombeo, el ingeniero Preciliano Luna Santiago, supervisor de obra de la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero, (CAPASEG) y el ingeniero Manuel Meza Contreras, representante de la Contraloría General del Estado, supervisaron la obra para determinar la entrega de ésta licitada de la empresa ganadora,  Desarrollo Eléctrico y Civil del Sur S. A. de C.V.

En esa vista, los representantes del gobierno del estado observaron el funcionamiento de los equipos en los pozos de Barrio Viejo, Playa Linda, pozos de Ixtapa, y finalizaron en el rebombeo El Mirador. 

Al respecto, el subdirector técnico  de la CAPAZ, Jesús Palacios Almonte, detalló  que “la participación del gobierno del estado, gobierno federal y Contraloría fue para hacer la entrega física al gobierno municipal y a la CAPAZ  de los trabajos  de la empresa que ganó la licitación, y gracias al proyecto y recursos bajados por el alcalde,  la eficiencia de los nuevos equipos ha facilitado el servicio del agua en el municipio”.

Cabe mencionar que la obra tuvo una inversión de 9.2 millones de pesos, sobre lo cual el alcalde Alejandro Bravo Abarca  dijo en su momento que con el arranque del programa de sustitución de equipos de bombeo y rebombeo se lograría el  ahorro de energía,  gastos de operación y más importante aún,  el abastecimiento de agua potable que demandan los zihuatanejenses.