Respalda Aguirre la Presencia del Ejército en la Guerra contra el Narcotráfico

Brenda Escobar

Zihuatanejo, Gro.- El gobernador Ángel Aguirre Rivero dio ayer su respaldo a la presencia del Ejército en el combate al narcotráfico, y consideró “opiniones respetables” las demandas de retirar a los militares de las calles y de las comunidades.
Aguirre Rivero respondió así al llamado de la Red Guerrerense de Organismos Civiles de Derechos Humanos, que planteó el retiro de las fuerzas armadas de las calles y comunidades de Guerrero.
“Son opiniones respetables, pero yo en lo particular considero que la situación que se vive amerita obviamente que nos esforcemos todos los niveles de gobierno para brindar una mayor seguridad a los guerrerenses”, dijo el gobernador.
Este jueves, en su segundo día de gira de trabajo por Petatlán y Zihuatanejo, en la región de la Costa Grande, Aguirre Rivero inauguró obras y encabezó tres reuniones privadas: con representantes del sector turístico de Ixtapa-Zihuatanejo; con ejidatarios del municipio de La Unión y Zihuatanejo, así como con taxistas inconformes que desde la noche del jueves mantenían un plantón frente al palacio municipal.
Aguirre Rivero fue abordado por los reporteros a la salida del hotel Dorado Pacífico en Ixtapa; se le preguntó sobre la petición de las organizaciones civiles de derechos humanos de que los militares dejen las calles y comunidades.
Se le planteó que hay quejas de los abusos que los militares cometen en las comunidades rurales de la entidad, y dijo que “yo creo que hay instancias, hoy la Comisión de Derechos Humanos está en todas las regiones del estado, cualquier situación anómala pueden en un momento dado presentar ese tipo de quejas”.
Un reportero le preguntó si está de acuerdo con la política del presidente Felipe Calderón de mantener al Ejército en las calles para combatir al narcotráfico, y señaló que “creo que son cuestiones diferentes, yo estoy diseñando un gobierno con políticas de una izquierda moderna, una izquierda que va a privilegiar mucho los programas sociales, y el presidente no está gobernando con criterios de izquierda, sino de derecha”.
Más adelante, sobre las declaraciones del secretario de Gobernación, Francisco Blake, en las que dejó ver que la responsabilidad de hacer frente a las bandas criminales no sólo es de la federación sino también de los gobiernos de los estados, Aguirre sostuvo: “Lo que he dicho es que el tema de la seguridad es un tema que nos incumbe a todos, en el caso muy específico de Guerrero, la facultad que tengo es sobre todo acciones preventivas para evitar el delito, es la parte que me corresponde”.
Horas antes de que llegara el gobernador al hotel donde se llevaron a cabo diversas reuniones privadas, también el secretario de Seguridad Pública estatal, Ramón Almonte Borja, fue consultado sobre el tema de que los militares deben dejar las calles y las comunidades, planteado por la Red Guerrerense de Organismos Civiles de Derechos Humanos.
De manera breve, el funcionario declaró: “Estoy totalmente en contra de una situación de esa naturaleza, Guerrero no tiene garantías de mantener la seguridad, y mientras tanto eso no suceda nosotros vamos a mantener la presencia del Ejército y de la Marina en Guerrero y de las fuerzas federales”.