Cuatro Detenidos por Nuevo Bloqueo de Taxistas a Transportistas del Aeropuerto

Brenda Escobar

Zihuatanejo, Gro.- Taxistas de la Unión de Transportistas de Autos de Alquiler de Zihuatanejo (UTAAZ) bloquearon durante tres horas y media a estudiantes de gastronomía de la ciudad de México que salían en dos camionetas suburban hacia el aeropuerto internacional para tomar su avión que los regresaría a su lugar de origen.
El conflicto entre los taxistas dirigidos por Sigifredo Sánchez Maciel y la empresa Enlace Terrestre Aeroportuario SA, Etasa inició a las 8 de la mañana, cuando dos choferes de las camionetas suburban 436 y 437 sacaron del hotel Dorado Pacífico, en Ixtapa, a 16 personas originarias del Distrito Federal.
Los taxistas argumentaron que hay una mesa de negociaciones que sus contrarios no han respetado y en la que participan autoridades de los tres ámbitos de gobierno relacionadas con el sector de transportes y turístico para determinar a quién de los dos grupos le corresponde llevar pasaje al aeropuerto, toda vez que los taxistas tienen prohibido levantar clientes en la terminal aérea, por lo que consideran como competencia desleal el que los transportistas del aeropuerto lleven pasajeros de la zona hotelera.
A los pocos minutos de iniciado el conflicto, llegaron al lugar un par de agentes de la Policía Federal Preventiva, división Caminos, para obligar a los taxistas a liberar el paso a las dos camionetas, pues ese fue un acuerdo que tomaron las autoridades en una de las últimas reuniones de negociación, en el sentido de que si los taxistas bloqueaban intervendría dicha corporación policiaca, sin embargo al ver la presión de los inconformes los uniformados decidieron retirarse.
También lo hicieron agentes de Tránsito y policías municipales que no pudieron convencer a los choferes, pues en todo momento argumentaron que los choferes de Etasa estaban violando el acuerdo de que hasta que una autoridad competente resuelva quién tiene la razón, no sacarían pasaje de la zona hotelera de Ixtapa ni de Zihuatanejo, “lo que vienen a hacer es provocar”.
Mientras ocurría esa primera discusión con los agentes de Tránsito y policías municipales, ambos choferes de las camionetas aprovecharon para arrancar pero fueron bloqueadas más adelante; la primera de ellas fue parada frente al club de golf Palma Real; la segunda, unos 100 metros más atrás, en la entrada a la playa El Palmar, a un costado del hotel Barceló.
Los taxistas les atravesaron sus vehículos e intentaron en varias ocasiones –durante las tres horas y media que duró el bloqueo– de convencer a los choferes y a los turistas a que se bajaran de las camionetas y permitieran su traslado en los taxis y camionetas suburban de su agrupación, pero la postura de los conductores y de los pasajeros fue negativa.
Incluso en una de esas intentonas de convencimiento por parte de un agente de Tránsito, los visitantes le dijeron que no querían irse con los taxistas porque tenían miedo de ser secuestrados por ellos y que además acudirían a poner una denuncia ante la autoridad correspondiente por el delito de secuestro.
Cuando ya casi habían pasado dos horas del bloqueo llegaron de nueva cuenta más agentes de Tránsito y cuando menos unos 15 policías municipales al lugar donde estaba la camioneta frente al acceso a la playa El Palmar, quienes se enfrascaron en una fuerte discusión verbal con los taxistas, e incluso uno de los uniformados los encañonó con su arma pero no pasó a mayores.
Mientras tanto, en la otra camioneta, una de las estudiantes sufría una crisis debido a un problema renal, por lo que los policías llamaron a los paramédicos para que la atendieran.
Durante ese tiempo no llegó al bloqueo ningún funcionario para intentar solucionar el conflicto, sino sólo policías estatales que se presentaron a reforzar a sus compañeros municipales, mientras a medida que pasaban los minutos el encono crecía entre los taxistas, quienes empezaban a ver con buenos ojos la propuesta de uno de sus compañeros en el sentido de quemar las dos camionetas, “a ver si cuando vean la lumbre no se van a querer bajar”.
Fue hasta mucho después cuando llegó el delegado municipal de Tránsito, Erasmo Landeros Aguilar, quien finalmente ordenó que se les recogiera la documentación a los dos choferes de Etasa y se los llevaran detenidos, pero sólo uno de ellos llevaba licencia de manejo; por parte de los taxistas se llevaron detenidos a los dos conductores que bloquearon las camionetas.

Comentarios

Entradas populares