No permite inmobiliaria que la Profepa revise sus instalaciones que contaminarían Barra de Potosí

Proceso contra la Capaz

Brenda Escobar

Zihuatanejo, Gro.- Inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y de la Procuraduría Estatal de Protección Ecológica de Guerrero (Propeg), junto con el delegado regional de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semaren), José Martínez Espino, acudieron a inspeccionar la obra que la empresa Inmobiliaria Sol Ixtapa SA de CV, lleva a cabo en el canal natural que comunica a las lagunas Valentín y Potosí, pero los trabajadores no les permitieron el acceso.
Desde los primeros días del pasado mes de abril, los vecinos de dicha comunidad turística denunciaron que la empresa construye una carretera que interrumpe el flujo natural del agua en el canal natural que comunica a ambas lagunas.
Aseguraron que dicha obra ya está afectando el nivel de Potosí y expresaron su temor ante una posible mortandad de especies; la molestia de los vecinos y pescadores es porque se enteraron de esta obra ya cuando la estaban haciendo, “a nosotros nadie nos tomó en cuenta para nada”, reprocharon.
La inmobiliaria tiene planeada la construcción de una carretera que entra por la comunidad San Jeronimito y llega hasta la playa Tortuga, donde tiene planeado construir un desarrollo turístico denominado Proyecto Laúd, pero en una parte de ese tramo, el trazo afecta de manera directa un canal natural por el que principalmente en tiempo de lluvias se comunican las lagunas Valentín y Potosí.
El canal natural fue rellenado con piedras y tepetate, lo cual, aseguran los pobladores, ya empezó a afectar a la laguna de Potosí porque hay algunas partes que están empezando a secarse.
Fue éste el asunto principal que el titular de la Semaren, Carlos Toledo Manzur, acompañado del delegado regional de la Semaren, José Martínez Espino, escuchó de boca de habitantes, pescadores y restauranteros de Barra de Potosí, durante una reunión que tuvo con ellos el sábado de la semana pasada y se comprometió a que enviaría inspectores de la Propeg para que constataran la dimensión del impacto ambiental.
Este miércoles, el delegado Martínez Espino, informó que junto con los inspectores federales y estatales recorrió la rehabilitación del camino que va hacia el lugar del proyecto, “pero en la parte que corresponde a la propiedad privada de la empresa ya no pudimos pasar, no nos autorizaron la entrada, sin embargo, por parte de la Profepa, nos comunicaron que ya existe un procedimiento administrativo contra la inmobiliaria, de tal forma que vamos a solicitar información para conocer qué avance lleva”.

Proceso contra la CAPAZ

Por otra parte, informó que visitaron la planta tratadora de aguas negras de la comunidad El Coacoyul, para atender una denuncia ciudadana planteada por el ejidatario Luis Espino González, propietario de una huerta que está siendo afectada porque las aguas residuales semitratadas están siendo vertidas en su propiedad”.
Adelantó que iniciaron un procedimiento administrativo contra la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Zihuatanejo (CAPAZ), que es el organismo responsable de las plantas residuales en el municipio.
También dio a conocer que en playa Larga, visitaron el estero de ese lugar y constataron que la zona de mangle que fue devastada hace tres años, sigue siendo impactada, de acuerdo a una denuncia de los ejidatarios de Agua de Correa, quienes aseguran que las personas que están incurriendo en ese hecho utilizan herbicidas pues no se observan retoños de mangle.
“Se ve que recientemente cortaron más árboles de mangle, los ejidatarios están dispuestos a presentar más evidencias para darle continuidad a la denuncia que ya existe hace algunos años; lo más importante es que acordamos iniciar con una campaña de reforestación de mangle en ese lugar y colocar letreros de advertencia de que quien sea sorprendido talando mangle será puesto a disposición del Ministerio Público federal, además de empujar para conseguir que se declare esa zona como área natural protegida”.
La última inspección que llevaron a cabo ayer miércoles fue en la laguna Las Salinas y la playa Principal a un costado del Museo Arqueológico de la Costa Grande; en el primer sitio, les habían reportado una descarga de drenaje clandestina, pero cuando llegaron, “curiosamente estamos encontrando que no cae ni una gota de agua negra de este tubo”; en el segundo sitio, se trata de una descarga de aguas negras directo a la playa, la cual proviene de una red de drenaje cercana al museo”.