Desaloja Reglamentos a masajistas en playa La Ropa que amenazan a inspectores de Profepa

Inspectores de la Procuraduría Federal del Medio Ambiente (Profepa), así como funcionarios de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), desalojaron a masajistas que ocupaban de manera irregular una parte de la franja de arena en la playa La Ropa, en Zihuatanejo.
Una de las comerciantes desalojadas indicó que tenía la protección de integrantes de la delincuencia organizada en esta ciudad y amenazó a uno de los inspectores federales: “te estás metiendo en un grave problema”.
Un hombre que sólo se identificó como Félix tenía dos toldos ubicados a unos 40 metros del restaurante La Perla, en dicho balneario, en una zona que ya está concesionada a un particular; dichas estructuras con techo de lona ocupaban de manera ilegal una superficie de 64 metros cuadrados, según reveló uno de los funcionarios de la Semarnat.
Debajo de los toldos, cuatro mujeres jóvenes ofrecían sus servicios como masajistas y tenían dispuestas ocho camas de masaje y otros accesorios.
Los empleados federales llegaron al lugar apoyados por el director de Reglamentos, Ángel Solís Villagómez, e inspectores de esa dependencia.
Uno de los inspectores abordó a Félix, quien dijo ser el propietario de los toldos y las camas para masaje, a quien le solicitó que le presentara su concesión autorizada para ocupar esa parte de la zona federal, pero en vez de eso, le contestó al inspector que ese negocio era propiedad de supuestos jefes de la delincuencia organizada en la ciudad y que se estaba metiendo en un grave problema porque hasta lo podían matar.
Ante eso, los inspectores solicitaron la presencia de policías preventivos para que los resguardaran: “en caso de que tú los llames y ellos vengan”, le contestaron, por lo que el dueño de los toldos se puso nervioso y accedió a retirarse con la ayuda de las cuatro jóvenes.
Una de las jóvenes reveló que ellas pagaban mil pesos semanales a Félix por cada cama de masaje para que pudieran trabajar ahí.
Al lugar llegaron los administradores del restaurante La Perla, Francisco y Javier Ibarra, quienes exigieron al director de Reglamentos que así como estaban retirando a las masajistas también lo hicieran con los ambulantes que invaden el balneario. (Brenda Escobar / Zihuatanejo).