Para no fallarle a la gente que los miércoles de cada semana acude a la sede del gobierno municipal en busca de atención a sus demandas, a través de las audiencias públicas, el alcalde Alejandro Bravo Abarca cubrió ayer con el mejor de los ánimos parte de este ejercicio gubernamental, cuya fase inicial fue solventada por el síndico Irving López Barrera, y el secretario general del ayuntamiento, Juan Manuel Álvarez Barajas, auxiliados por algunos de los regidores. Entre las personas atendidas por el Ejecutivo local, estuvieron cinco mujeres encabezadas por Guadalupe Guillén, quienes pidieron la intermediación de la primera autoridad de Zihuatanejo de Azueta para que no les quiten el trabajo que desde hace varios años realizan en la planta separadora de residuos, ubicada en la zona del nuevo relleno sanitario.
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