Sin Servicios de Salud Habitantes de Decenas de Comunidades de la Sierra de Zihuatanejo

  • La gente se muere por un piquete de alacrán o de víboras
    Noé Domínguez
     
    En las comunidades San Ignacio y El Puertecito sólo hay una pequeña casa de salud en la que no hay médicos ni medicinas. Un joven sobrevivió a una mordedura de víbora, pero tuvo que viajar durante horas para ser atendido en esta ciudad.
    Alrededor de medio millar de habitantes de las comunidades de San Ignacio y El Puertecito, en la sierra de este municipio, no cuentan con servicio médico por la falta de un centro de salud y solamente cuentan con una casa habilitada como dispensario, pero el médico que la atiende acude solamente uno o dos días cada dos semanas, incluso en algunas ocasiones hasta cada mes.
    Son alrededor de 400 pobladores de San Ignacio y unos 100 de El Puertecito, que requieren de acceso a la salud, pero ni siquiera cuentan con un Centro de Salud comunitario, según lo informó el Director de los Servicios Municipales de Salud, Edmundo Galeana Villalobos.
    “No es un centro de salud, es una casa habilitada, pero sin que se cuente con un médico permanente para brindar atención a la población, pues dependen del centro de salud de Pantla, que se ubica a más de dos horas”, dijo.
    Recordó que como un compromiso de anteriores administraciones dar el servicio se optó por pagar una jornada de 8 horas a un médico para que acudiera aunque sea una vez cada 15 días, en común acuerdo con las comunidades, pero desgraciadamente ningún médico se quiere ir allá por lo lejos.
    Mientras tanto, habitantes de esas poblaciones mencionaron que el doctor acude uno o dos días cada dos semanas, pero tampoco se tienen medicamentos para atender algunas enfermedades, como dolor de cabeza, piquetes de alacrán, calenturas, diarreas, vómito, y cortaduras, entre otras.
    Fermín Gallardo Pacheco, de 24 años de edad, a punto estuvo de morir tras haber sido mordido por una víbora de cascabel cuando cosechaba su milpa al no poder recibir los primeros auxilios a tiempo, pero afortunadamente fue trasladado en una camioneta y recibió ayuda por la Cruz Roja local paras ser llevado al Hospital General “Bernardo Sepúlveda Gutiérrez” donde se encuentra recuperándose de su salud.
    Relató que el miércoles anterior como a las 16:30 horas cuando se encontraba cosechando maíz con sus hermanos, a unos kilómetros de El Puertecito, y de pronto una víbora de cascabel, de un metro de largo, le mordió el pie derecho, sobre el empeine, y alcanzó a ver al reptil, por lo que sus familiares lograron matarla.
    De inmediato le aplicaron los untos (grasa del animal), sobre la mordedura y lo trasladaron a lomo de bestia a su domicilio y de ahí a San Ignacio para que lo viera el médico, pero no se encontraba y comenzó a sentir los efectos del veneno de la serpiente.
    Ante eso la familia optó por trasladarlo al Hospital General a bordo de una camioneta, no sin antes solicitar auxilio a la Cruz Roja, la cual los interceptó en las inmediaciones de la comunidad de Pie de la Cuesta, para llevarlo al nosocomio, en donde finalmente fue estabilizado y se encuentra internado fuera de peligro.
    Al respecto el titular de salud municipal destacó que los Centros de Salud no cuentan con sueros anti viperinos, pues la Secretaría de Salud no los autoriza más que para el segundo nivel, solamente tienen Vallecitos y La Parota.

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