El Gobernador Cesa al procurador y al secretario de Seguridad pública de Guerrero

Guerrero • El gobernador de Guerrero Ángel Aguirre Rivero separó de sus cargos al procurador General de Justicia, Alberto López Rosas, y al secretario de Seguridad Pública, Ramón Almonte, tras el enfrentamiento con estudiantes en Acapulco y que dejó un saldo de dos muertos. “Ellos no pueden ser juez y parte, que sea la Procuraduría General de la República la que atraiga el caso y se deslinden responsabilidades”, sugirió. En entrevista con Joaquín López Dóriga, en Radio Fórmula, el gobernador aseguró que solicitó a la Procuraduría General de la República que atraiga el caso con la finalidad de dar certeza y transparencia a las investigaciones para sancionar a los responsables.

“Se lo pedí a la procuradora Marisela Morales que fueron ellos, que atraigan el caso; lo que me interesa es que venga gente externa como la PGR y que sean ellos los que realicen las investigaciones”, pidió.

Entre los funcionarios cesados, también se encuentra el subsecretario de Seguridad Pública del estado, General Ramón Arreola y queda como encargado de despacho el Teniente Gerardo Vázquez.

“He tomado la decisión de separar de sus cargos al procurador Alberto López y al secretario de Seguridad Pública Ramón Almonte, así como al subsecretario de la Policía, el General Ramón Arreola, con la finalidad de facilitar las investigaciones”, reveló.

Rivero se dijo conmocionado por los hechos ocurridos en Acapulco y se comprometió a realizar una investigación para castigar a los responsables de los hechos.

De manera provisional quedarán como encargados de despacho, Alejandro Paz en la Procuraduría General del Estado y Humberto Calvo en la Secretaría de Seguridad Pública.

El hecho se confirmó alrededor de las 14:00 horas luego de que fueran liberadas 24 personas detenidas durantes los hechos de ayer, en el Autopista del Sol.

Horas antes, la sociedad de alumnos Ricardo Flores Magón de Ayotzinapa denunció que policías ministeriales bajo las órdenes de Alberto López Rosas habían obligado a uno de sus compañeros a disparar un rifle AK-47 hasta en cinco ocasiones para que dieran positivo en la prueba de prueba de rodizonato de sodio, que se le practicó una vez que fue detenido.