Alejandro Bravo llama a la flexibilidad de dialogo entre taxistas y transportistas del aeropuerto

Zihuatanejo, Gro., 13 de enero de 2012.- Preocupado por que el conflicto de los bloqueos a turistas ya llegue a una solución entre taxistas y transportistas del aeropuerto, el Presidente Municipal, Alejandro Bravo Abarca, hizo un llamado a las partes a otorgar una mayor flexibilidad en sus posiciones en beneficio del destino y no se siga tomando a los turistas como rehenes.

El mandatario Azuetense insiste en que se llegue a una solución lo más pronto posible, por lo que mantiene un diálogo permanente con las partes antagónicas y este viernes sostuvo una reunión con líderes del transporte liviano con quienes entabló una plática en torno a los acuerdos que se han sostenido en reuniones anteriores en Acapulco con la intención de que se resuelvan los problemas.

Bravo Abarca reiteró a los taxistas, encabezados por Sigifredo Sánchez Maciel,  dirigente de la UTAAZ, quien estuvo acompañado por otros 7 líderes de otras agrupaciones, que deben de ceder una mayor flexibilidad para que se puedan dar las condiciones de llegar a puntos de acuerdo entre ambas partes.

Lo anterior debido a que no ha habido grandes avances luego de varias reuniones con las autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), y der transportes del estado, pues la postura de los taxistas es que se les pague una cuota de 300 pesos al taxi de turno y poniendo como tope 50 regresos al mes de parte de los transportistas del aeropuerto y estos proponen que sean 150 regresos, y es donde está atoradas las negociaciones.

Por ello el alcalde Azuetense patentizó su disposición de que se mantenga el diálogo entre las partes y ofreció ser el mediador hasta que los transportistas se pongan de acuerdo y lleguen a una conciliación por el beneficio de nuestro bello destino de playa.

Luego de varios minutos que duró la plática, efectuada en la sala de cabildos con la presencia del Secretario del Ayuntamiento, Juan Manuel Álvarez Barajas, se acordó sostener una nueva reunión en los próximo días para que se lleve a cabo otra mesa de trabajo, en un intento más de encontrar una solución al añejo conflicto.