Rinden homenaje ciudadanos y gobierno de Guerrero a Gonzalo Rivas

CHILPANCINGO, Gro., 2 de enero de 2012.– Diversas organizaciones de la sociedad civil y los gobiernos estatal y municipal, encabezados por el gobernador Ángel Aguirre Rivero y el alcalde Héctor Astudillo Flores, rindieron hoy un homenaje post mortem al señor Gonzalo Miguel Rivas Cámara, quien en una acción de valentía y arrojo expuso su vida para apagar las llamas de una bomba de la gasolinería Eva II que amenazaba con estallar y desatar una conflagración de gran magnitud, durante los lamentables hechos ocurridos el 12 de diciembre anterior cuando la fuerza pública desbloqueó la autopista del Sol, al sur de la ciudad, en un hecho que desafortunadamente provocó la muerte de dos estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa. 

Rivas Cámara en su heróica acción resultó con graves quemaduras en la mayor parte del cuerpo que finalmente le causaron la muerte la madrugada del lunes 1º en el hospital del IMSS de Lomas Verdes, en Tlalnepantla, Estado de México, a donde fue llevado para recibir una atención médica especializada.

Acompañado por algunos de sus colaboradores, el gobernador del estado, Ángel Aguirre Rivero, con su presencia se sumó al homenaje público que le fue ofrecido al fallecido y en la ceremonia luctuosa entregó un reconocimiento post mortem al heroismo de Gonzalo Miguel Rivas, el cual entregó a su madre Litia Rivas viuda de Cámara.

En el acto celebrado en la Alameda “Francisco Granados Maldonado”, se ofició una breve misa y se bendijeron los restos mortales de Rivas Cámara por parte del obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Alejo Zavala Castro, quien pronunció una sentida oración por el eterno descanso del homenajeado.

Así mismo hizo un reconocimiento a la valerosa y heróica acción de Gonzalo Rivas, pues arriesgó su vida para salvar la de muchas otras personas, que pudieron haber resultado afectadas en caso de que se hubiese producido una explosión de gran magnitud.

Posteriormente se montó una guardia de honor ante el féretro que contenía el cuerpo de Gonzalo Rivas y en nombre de su familia habló su hermano Iván Rivas, quien hizo una breve remembranza de la vida de su consanguíneo.

Iván describió a Gonzalo Rivas como un hombre cuya vida estuvo siempre regida bajo los principios de la rectitud y el amor propio y a sus semejantes, pues se formó en una familia de marinos y militares.

A los normalistas de Ayotzinapa los familiares de Gonzalo Rivas Cámara los exhortaron a “que hagan el bien y no el mal, que se dediquen a estudiar porque Guerrero es un gran estado, muy bonito, y lo están deteriorando”.

“Los exhorto para que hagan uso de conciencia del mal que están ocasionando: fallecieron dos compañeros de ellos y ahorita mi hermano”, agregó Iván Rivas.

Señaló que su familia no guarda rencores, pero a los normalistas de Ayotzinapa “sólo les recomiendo y los exhorto a que se dediquen a estudiar y no ocasionar más problemas, por el bien del estado y del país. Es todo”.

En su oportunidad, Tomás Nolasco Hernández, amigo y compañero de trabajo de Gonzalo Rivas, recordó las vivencias que vivió a su lado durante más de 15 años que trabajaron juntos y de su enorme empeño y esmero en cada una de las labores que realizaba, “por eso y mucho más lo vamos a recordar”.

A su vez, Héctor García Álvarez, director general del Diario de Guerrero, periódico en el que trabajaba Gonzalo Rivas en el área de diseño y computación, refirió que Rivas Cámara fue un hombre cumplido y trabajador, razón por la cual resaltó que este homenaje “es un merecido reconocimiento a una persona valiente, que arriesgó su vida por salvar la de los demás”.

En su oportunidad, el presidente municipal de Chilpancingo, Héctor Astudillo Flores, expresó a nombre de la comuna capitalina su más sentido pésame a los familiares de Gonzalo Rivas, y destacó que “él tuvo una actitud heróica, pues antes que su vida pensó en salvar la de los demás”.

Por ello, dijo, a pesar de que Rivas Cámara no era oriundo de esta capital, propondrá que se le declare Hijo Predilecto de Chilpancingo, por la acción heróica que realizó el 12 de diciembre al intentar sofocar un incendio en una de las máquinas despachadoras de combustible en la gasolinería Eva II.

En esta ceremonia luctuosa estuvieron presentes la viuda de Gonzalo Rivas, Rosalba Casimiro Terrero, y sus hijas Klitia Kaori y Elizabeth Rivas, amigos y compañeros de trabajo del fallecido, ciudadanos que se han significado por su participación en tareas sociales, representantes de organizaciones de la sociedad civil, y servidores públicos estatales y municipales