Turistas Extranjeros se Quejan de Pescadores de Barra de Potosí

Gibran Nahúm Ramírez B.

Luego nos estamos quejando de que no vienen los turistas y los pocos que vienen no se les da el trato que se merecen, a pesar de que al inicio de cada temporada se les pide a los diferentes prestadores de servicios al turismo que los turistas se les debe dar una atención especial pero luego se nos olvida.
 
Lo anterior viene a colación porque turistas que visitan el balneario de Barra de Potosí se quejan contra  los pescadores del lugar pues los visitantes acuden a ese paradisiaco destino a disfrutar de la naturaleza y divertirse con diversas actividades como es la pesca deportiva, pero no les dejan capturar las especies de peces propias del lugar en una competencia desleal, pues cuando están pescando con sus cañas, llegan y les lanzan sus atarrayas ganándoles o espantándoles las presas.
Todo ello a pesar que, de acuerdo a lugareños, está prohibido, tanto por la Secretaría de Pesca como por Capitanía de Puerto, desarrollar la actividad pesquera  con redes en la bahía de Barra de Potosí, muy cerca de la playa lo que provoca que el turismo se ahuyente al no dejarlos pescar de manera tranquila.
En esta ocasión los afectados fueron los turistas estadounidenses Donald Tompson y Frank Smith, manifiestan que acudieron  a ese destino turístico con la intensión de pasar un buen momento, pues gustan de la pesca deportiva con caña y saben que en ese lugar se puede disfrutar del deporte gancha y suelta, pero se llevaron una desagradable sorpresa que cuando vieron el cardumen del jureles y lanzaron sus anzuelos, de pronto aparecieron dos embarcaciones con pescadores que de inmediato lanzaron sus redes ganándoles la pesca y espantando los peces. Dijeron los quejosos  que esta situación se repitió en dos ocasiones, lo que causó su molestia y cesaron en su intento por continuar su actividad, sin entender el por qué los pescadores asumían esa actitud en contra de los visitantes, que sólo buscan unos momentos de diversión pues no buscan ganarles las especies, simplemente los atrapan con sus cañas y de inmediato los sueltan o en su defecto los regalan a los lugareños que se acercan. Los mismos turistas  extranjeros consideran que los pescadores de la barra de potosí están atentando contra las especies pues con sus atarrayas atrapan peces de todos los tamaños y no permiten que se desarrollen totalmente en su talla, por lo que consideran que las autoridades correspondientes deberían de intervenir  y corregir esa irregularidad.

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